A pesar de que cada día vemos más bicicletas eléctricas en las calles (especialmente desde que se alquilan), y tras el comentario a boca chica de “eso es trampa”, a muchos les invade una doble sensación. La primera sensación no es más que las ganas que se tiene de probar una bicicleta de pedaleo asistido. Todo el mundo sonríe sobre ellas, algo tienen que tener. Y la segunda sensación está relacionada con el desconocimiento. ¿Qué son exactamente las bicicletas eléctricas? ¿Cómo me ayudan? ¿Corren mucho? ¿Son peligrosas? ¿Son…legales?.
Para que una bicicleta eléctrica de pedaleo asistido sea considerada bicicleta a efectos legales, es decir, que podamos ir con ella por un carril bici, que no necesitemos carné de conducir, que podamos ir sin casco, que no haya que matricularla… etc… debe cumplir tres requisitos principales: Que el motor deje de ayudarnos a los 25 km/h, que no supere los 250W de potencia y que no tenga acelerador.
Vamos a intentar responder a las dudas más comunes que muchos tienen sobre las bicicletas eléctricas:
1. Las bicicletas eléctricas no deberían tener acelerador
Efectivamente, no deberían. Nuestra pedalada será nuestra forma de acelerar. Es importante que nuestra bici eléctrica no tenga acelerador. Como explicábamos más arriba, para que una bicicleta eléctrica sea considerada bicicleta y pueda disfrutar de carriles bici, entre otras cosas, sólo tiene que cumplir tres requisitos, y uno es ese. Así que nada de acelerador.
2. Las bicicletas eléctricas dejan de ayudarte a los 25 km/h
Otro de los requisitos legales imprescindibles es el del límite de nuestro motor: 25 km/h. Esto no significa que no podamos ir más rápido. Todo lo que nuestras piernas puedan, como con cualquier otra bici. Lo importante en este punto es que seamos conscientes de que si nuestro motor sigue ayudándonos y empujando pasados los 25km/h, ya no tenemos una bici según la normativa, tenemos “otro vehículo eléctrico”. Esto conlleva matriculación y carné de conducir, claro. Si estás pensando en comprar una bici de pedaleo asistido, pregunta si está dentro de los límites que marca la normativa, y si el vendedor te pone cara rara, pregúntanos a nosotros. 😉
3. En general, tienen dos tipos de motores
Resumiendo muchísimo, podemos hablar de dos tipos de motores en las bicicletas de pedaleo asistido. Uno en el eje de pedalier, es decir, donde se unen los pedales a la bicicleta. La sensación con este tipo de motor es magnífica, porque se acerca mucho a la de la bicicleta convencional. Sencillamente multiplica nuestra pedalada y parece que seamos muy fuertes y que todo el esfuerzo es gracias a nuestras potentes piernas.
El otro tipo de motor es el que se instala en la rueda, tanto trasera como delantera. Este es habitualmente más asequible, pero no por ello de peor calidad. Sencillamente es más fácil de fabricar e instalar. El mecanismo de este consiste en un detector del pedaleo: nosotros comenzamos a pedalear, el sensor identifica que estamos pedaleando y automáticamente, enciende el motor instalado en la rueda. La sensación que tenemos al usar una bici de pedaleo asistido con motor en rueda es más parecida a la de una motocicleta: alguien o algo nos lleva y nosotros no tenemos que hacer nada salvo mantener el equilibrio.
4.Asistencia al pedaleo
Como habrás comprobado con lo explicado hasta ahora, las bicicletas eléctricas, si queremos ser más acertados a la hora de hablar de ellas, deberíamos llamarlas “Bicicletas de pedaleo asistido”, porque en realidad lo que hacen es ayudarnos cuando estamos pedaleando y dejar de ayudarnos cuando dejamos de pedalear. Esto no es ninguna venganza del fabricante, es sencillamente la forma más lógica de hacer que una bici eléctrica se parezca en forma y conducción a una bicicleta convencional.
5. El cuadro de las bicicletas eléctricas
Muchas de las bicicletas de pedaleo asistido que podemos ver en algunas tiendas, son bicicletas normales a las que se le ha instalado un motor eléctrico de ayuda al pedaleo. No está del todo mal, pero conviene matizar una cosa. Inevitablemente, una bici eléctrica pesa más que una convencional: lleva un motor y una batería que le añaden al menos 5 kilos más de peso al total. Por ello es recomendable adquirir bicicletas que hayan sido concebidas para ser eléctricas. El cuadro estará reforzado en las zonas donde vaya instalada la batería y el motor.
6. ¿Cuánto pesa una bici eléctrica?
Más que una bici convencional. Es lógico. El peso extra de una bici eléctrica puede ser unos 5 ó 6 kg más que una bicicleta que no es de pedaleo asistido, pero esto no debe suponer un impedimento, todo lo contrario. No nos preocupemos por el peso porque el motor hará todo el esfuerzo por nosotros. El peso extra sólo añade seguridad.
7. ¿Se puede apagar el motor de una bici eléctrica?
Si. Se puede apagar el motor y continuar utilizando la bicicleta como si no fuera eléctrica. Lo hace mucha gente. Usa la bici con la ayuda encendida para ir a trabajar por la mañana y llegar como un pincel, y cuando le toca volver a casa, no la enciende, pedaleando todo el camino de vuelta y directo a la ducha con el ejercicio del día hecho.
Si tienes alguna duda más, ponte en contacto con nosotros y responderemos todo lo que necesites.