Resumen de contenidos
- 1 Bicicletas eléctricas: siete ideas sobre ellas (y algo más)
- 1.1 1) Las bicicletas eléctricas no deberían tener acelerador
- 1.2 2) Las bicicletas eléctricas deben de tener dos ruedas.
- 1.3 3) Las bicicletas eléctricas deben de tener un motor eléctrico.
- 1.4 4) La velocidad máxima asistida de una bicicleta eléctrica nunca podrá ser superior a los 25 km/h.
- 1.5 5) El motor se tiene que poner en marcha con el pedaleo asistido.
- 1.6 6) El cuadro de las bicicletas eléctricas
- 1.7 7) ¿Se puede apagar el motor de una bici eléctrica?
Resumen de contenidos
Bicicletas eléctricas: siete ideas sobre ellas (y algo más)
Fuimos unos de los primeros en hablar sobre bicicletas eléctricas y todavía recordamos las sonrisas de todas aquellas personas que probaban por primera vez la maravillosa sensación del pedaleo asistido. De esas sonrisas, nació la inspiración para La Sonrisa Eléctrica.
En aquella época escribíamos lo siguiente:
A pesar de que cada día vemos más bicicletas eléctricas en las calles (especialmente desde que se alquilan), y tras el comentario a boca chica de “eso es trampa”, a muchos les invade una doble sensación.
La primera sensación no es más que las ganas que se tiene de probar una bicicleta de pedaleo asistido. Todo el mundo sonríe sobre ellas, algo tienen que tener. Y la segunda sensación está relacionada con el desconocimiento. ¿Qué son exactamente las bicicletas eléctricas? ¿Cómo me ayudan? ¿Corren mucho? ¿Son peligrosas? ¿Son…legales?”
Para que una bicicleta eléctrica de pedaleo asistido sea considerada bicicleta a efectos legales, es decir, que podamos ir con ella, por ejemplo, por un carril bici, que no necesitemos carné de conducir, que podamos ir sin casco, que no haya que matricularla… etc… debe cumplir tres requisitos principales: Que el motor deje de ayudarnos a los 25 km/h, que no supere los 250W de potencia y que no tenga acelerador.”
Hoy en día nadie considera que las bicicletas eléctricas no sean legales o peligrosas, aunque algunos las sigan considerando “trampa” y les moleste que alguien les adelante en su ruta con una bicicleta eléctrica. Sin embargo, los usos que se le están dando las bicicletas eléctricas difieren bastante del habitual uso que se da a bicicletas como las MTB o a las bicicletas de carretera.
Hoy en día, las bicicletas eléctricas se están usando sobre todo para:
- Repartos y mensajería.
- Ir a trabajar.
- Dar “vidilla” a aquellas personas de cierta edad o con alguna condición y que se han reencontrado con el placer de volver a montar en bici, ayudados por las bicicletas eléctricas.
Si repasamos las dudas más comunes que muchos tenían y todavía tenemos sobre las bicicletas eléctricas:
1) Las bicicletas eléctricas no deberían tener acelerador
“Efectivamente, no deberían. Nuestra pedalada será nuestra forma de acelerar. Es importante que nuestra bici eléctrica no tenga acelerador. Como explicábamos más arriba, para que una bicicleta eléctrica sea considerada bicicleta y pueda disfrutar de carriles bici, entre otras cosas, sólo tiene que cumplir tres requisitos, y uno es ese. Así que nada de acelerador.”
Esto decíamos hace 5 años, ahora podemos acudir al Reglamento UE n° 168/2013, de 15 de enero y en la posterior aclaratoria de la DGT del 2019 que describe a las bicicletas eléctricas como:
Una bicicleta convencional con un motor eléctrico de apoyo que se activa con el pedaleo del conductor.
La reciente aclaración de la DGT sobre las bicicletas eléctricas sigue manteniendo el criterio, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos:
2) Las bicicletas eléctricas deben de tener dos ruedas.
Sí, puede parecer una obviedad, pero el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre -que aprueba el Reglamento General de Vehículos- deja claro que las bicicletas tradicionales son como un ciclo de dos ruedas y, por ello, las bicicletas eléctricas también tienen que cumplir este requisito, si no, tendrían que considerarse triciclos.
3) Las bicicletas eléctricas deben de tener un motor eléctrico.
Da igual que esté localizado en la rueda delantera, la trasera o en el eje pedalier, pero la potencia máxima del motor de tu bicicleta nunca podrá ser superior a los 250 W. Si tu bicicleta tiene un motor con una potencia superior ¡ojo! no es una bicicleta eléctrica.
4) La velocidad máxima asistida de una bicicleta eléctrica nunca podrá ser superior a los 25 km/h.
No es que no puedas circular a más de 25 km/h con tu bicicleta eléctrica, sino que la asistencia del motor tendrá que reducirse cuando se acerque a esa velocidad e, incluso, cesar completamente una vez la hayas rebasado.
¿Puedes superar esa velocidad con tu bicicleta eléctrica? Sí, claro, siempre y cuando respetes la velocidad máxima a la que puedes circular en la vía en la que te encuentres.
Si quieres más información, te forma general te podemos contar que el código de circulación de la DGT regula la velocidad de las bicicletas en los siguientes límites:
- En las carreteras 45 kilómetros por hora, siempre que no haya una señal de limitación de velocidad. Es imperativo respetar los límites de velocidad que marquen las señales en todo momento. Cabe destacar que en caso de que la vía lo permita y no haya ninguna señal que lo impida, los ciclistas podrán superar el límite de 45 km/h.
- Los carriles bicis regulados por los Ayuntamientos pueden tener limitaciones específicas de velocidad.
- La velocidad máxima permitida, circulando por montaña en España, es más complicada de determinar porque no existe un solo criterio ni una sola ley, pero para daros una idea podemos decir que velocidad máxima está estipulada en 30 km/h para las pistas y caminos forestales, aunque nos podremos encontrar con zonas forestales cuya velocidad máxima sea de 20 km/h, así que mucho cuidado.
- La DGT está preparando una nueva reforma en la que incluya la limitación de la velocidad máxima permitida en ciudades a 30 km/h, y esta nueva norma afectará, con toda seguridad, a las bicicletas.
5) El motor se tiene que poner en marcha con el pedaleo asistido.
El motor de tu bicicleta eléctrica se debe poner en marcha cuando pedaleas y debe dejar de asistirte cuando vayas a superar los 25 km/h.
Si esto no fuera así, no se podría considerar una bicicleta de pedaleo asistido, sino que sería un ciclomotor L1e-B.
“Otro de los requisitos legales imprescindibles es el del límite de nuestro motor: 25 km/h. Esto no significa que no podamos ir más rápido. Todo lo que nuestras piernas puedan, como con cualquier otra bici.
Lo importante en este punto es que seamos conscientes de que si nuestro motor sigue ayudándonos y empujando pasados los 25km/h, ya no tenemos una bici según la normativa, tenemos “otro vehículo eléctrico”. Esto conlleva matriculación y carné de conducir, claro. Si estás pensando en comprar una bici de pedaleo asistido, pregunta si está dentro de los límites que marca la normativa, y si el vendedor te pone cara rara, pregúntanos a nosotros. ;-)”
Efectivamente, esto decíamos, pero ahora lo completamos: el motor de tu bicicleta eléctrica no solamente se debe detener a los 25km/h, sino que solo puede ponerse en marcha cuando inicies la marcha en tu bicicleta eléctrica.”
Las bicicletas eléctricas, en general, tienen dos tipos de motores.
“Resumiendo muchísimo, podemos hablar de dos tipos de motores en las bicicletas de pedaleo asistido. Uno en el eje de pedalier, es decir, donde se unen los pedales a la bicicleta. La sensación con este tipo de motor es magnífica, porque se acerca mucho a la de la bicicleta convencional. Sencillamente multiplica nuestra pedalada y parece que seamos muy fuertes y que todo el esfuerzo es gracias a nuestras potentes piernas.
El otro tipo de motor es el que se instala en la rueda, tanto trasera como delantera. Este es habitualmente más asequible, pero no por ello de peor calidad. Sencillamente es más fácil de fabricar e instalar.
El mecanismo de este consiste en un detector del pedaleo: nosotros comenzamos a pedalear, el sensor identifica que estamos pedaleando y automáticamente, enciende el motor instalado en la rueda.
La sensación que tenemos al usar una bici de pedaleo asistido con motor en rueda es más parecida a la de una motocicleta: alguien o algo nos lleva y nosotros no tenemos que hacer nada salvo mantener el equilibrio.”
Efectivamente, esto era y sigue siendo así, aunque ahora podemos, desde la experiencia, profundizar un poco más sobre las ventas e inconvenientes:
Bicicletas eléctricas con motor en rueda trasera:
- A favor: Tu bici tendrá más tracción cuando le demos a los pedales. Si quieres transformar tu bici convencional en una bicicleta eléctrica, añadiéndole un kit de conversión, es la mejor opción posible.
- En contra: El reparto del peso estará desequilibrado y le quitará un poco de estabilidad a tu bicicleta. Si en algún momento te quedas sin batería ¡prepárate! Te costará mucho dar a los pedales por el peso adicional que supone la batería+motor.
Bicicletas eléctricas con motor en rueda delantera:
- A favor: Son muy económicos y fáciles de instalar, en las bicicletas urbanas puede llegar a funcionar bien porque no necesitan demasiada potencia.
- En contra: Su capacidad de tracción es mínima en terrenos pocos estables, por ejemplo, colocarlo en una bici MTB es totalmente desaconsejable, llegando a ser peligroso.
El peso del motor en la rueda delantera hará que tu bicicleta eléctrica sea mucho más difícil de controlar. Por eso se suelen instalar en bicicletas eléctricas urbanas y suelen tener poca potencia.
Bicicletas eléctricas con motor en eje de pedalier:
- A favor: El reparto de pesos es perfecto: La ubicación de motor en la parte central hace que el centro de gravedad esté más repartido, su estabilidad es increíble, muy superior a una bicicleta convencional. Ya sea de carretera o de montaña o urbana. Sin duda, es la mejor opción técnica para tu bicicleta eléctrica y así lo entienden los principales fabricantes de bicis y motores eléctricos.
- En contra: Si bien es la mejor opción, casi nunca es la más barata, pero sin duda es la más segura y la que va a dar más estabilidad a tu conducción en bicicleta eléctrica.
La asistencia al pedaleo de las bicicletas eléctricas
“Como habrás comprobado con lo explicado hasta ahora, las bicicletas eléctricas, si queremos ser más acertados a la hora de hablar de ellas, deberíamos llamarlas “Bicicletas de pedaleo asistido”, porque en realidad lo que hacen es ayudarnos cuando estamos pedaleando y dejar de ayudarnos cuando dejamos de pedalear. Esto no es ninguna venganza del fabricante, es sencillamente la forma más lógica de hacer que una bici eléctrica se parezca en forma y conducción a una bicicleta convencional.”
Esto decíamos hace 5 años y lo seguimos diciendo ahora con un pequeño matiz: si el motor no arranca solamente cuando empecemos a pedalear y se pare una vez superados los 25 km/h, bajo la normativa vigente no se puede considerar una bicicleta eléctrica.
Por esa razón, los modelos con acelerador no son bicicletas de pedaleo asistido, sino ciclomotores L1e-B.
Hoy en día, la mayoría de las bicicletas eléctricas disponibles en el mercado disponen de un certificado de la Comunidad Europea y un sello con la denominación EPAC, ya que así se constata que cumple con las condiciones establecidas en la UNE-EN 15194:2018.
Si te compras un vehículo con un motor de potencia nominal superior a los 250 w, que siga asistiéndote después de los 25 km/h o pueda arrancar con un acelerador para propulsarte será clasificado como un ciclomotor y por ello necesitarás:
- Matrícula.
- Casco obligatorio.
- Permiso de conducción.
- Tarjeta de inspección técnica.
6) El cuadro de las bicicletas eléctricas
“Muchas de las bicicletas de pedaleo asistido que podemos ver en algunas tiendas, son bicicletas normales a las que se le ha instalado un motor eléctrico de ayuda al pedaleo.
No está del todo mal, pero conviene matizar una cosa. Inevitablemente, una bici eléctrica pesa más que una convencional: lleva un motor y una batería que le añaden al menos 5 kilos más de peso al total. Por ello es recomendable adquirir bicicletas que hayan sido concebidas para ser eléctricas. El cuadro estará reforzado en las zonas donde vaya instalada la batería y el motor.”
Esto decíamos hace unos años y lo seguimos manteniendo. Tal vez podamos añadir que la elección del cuadro y del tamaño, dependerá mucho del uso que le vayamos a dar a la bici ¿la queremos para dar un paseo? ¿La queremos para ir a trabajar y por ello tenemos necesidad de ir más rápido? Estos criterios no se diferencian tanto de los usados en una bicicleta normal, aunque le dedicaremos un post ya que pensamos que puede merecer la pena.
¿Cuánto pesa una bicicleta eléctrica?
“Más que una bici convencional. Es lógico. El peso extra de una bici eléctrica puede ser unos 5 ó 6 kg más que una bicicleta que no es de pedaleo asistido, pero esto no debe suponer un impedimento, todo lo contrario. No nos preocupemos por el peso porque el motor hará todo el esfuerzo por nosotros. El peso extra sólo añade seguridad.”
Esto decíamos hace unos años y efectivamente, las bicicletas eléctricas siguen pesando más que las bicicletas convencionales.
El peso extra sí que nos hace sentir más seguros, pero nos podemos encontrar con dos problemas:
- Dificultad para guardar la bicicleta eléctrica en una ubicación que implique tener que levantarla o desplazarla a mano, algo que tendrías que tener en cuenta a la hora de comprarla: ¿dónde la vas a guardar?
- Que se agote la batería. Descubrir que circular con tu bici eléctrica requiere un notable sobre-esfuerzo, suele ser una sorpresa bastante desagradable que recomendamos no probar. Tiene una fácil solución: planifica tus desplazamientos siempre con el cuidado de no quedarte sin batería.
Las primeras bicicletas eléctricas que salieron al mercado destacaban por su notable diferencia de peso con las convencionales. Sin embargo, la competencia entre marcas, la salida al mercado de bicicletas como las eMTB, han hecho que los fabricantes intenten cada vez más aligerar el peso de las bicicletas eléctricas.
7) ¿Se puede apagar el motor de una bici eléctrica?
Sí. Se puede apagar el motor y continuar utilizando la bicicleta como si no fuera eléctrica. Lo hace mucha gente. Usa la bici con la ayuda encendida para ir a trabajar por la mañana y llegar como un pincel, y cuando le toca volver a casa, no la enciende, pedaleando todo el camino de vuelta y directo a la ducha con el ejercicio del día hecho.
El peso extra te garantizará la necesidad de hacer un sobre-esfuerzo, eso sí, ¡asegúrate de que no haya cuestas a la vuelta!
Hola una consulta. Puedo apagar y encender la bicicleta andando
no le pasa nada al motor si solo lo uso para subir puentes y vuelvo y la apago